El yacimiento de Albalat, conocido bajo el nombre árabe de Majadat al-Balat (literalmente “el vado del camino”) vigilaba el paso por el río Tajo a través de un vado hoy desaparecido bajo las aguas del embalse de Torrejón. Dada su posición estratégica en la importante vía de comunicación entre Toledo y Mérida, gozó de gran importancia entre el s. X y finales del s. XII, llegando a ser capital de una provincia del mismo nombre.

El yacimiento se ubica sobre una terraza aluvial y cuenta con un recinto amurallado en cuyo interior se concentraba la mayor parte de la población. En la ladera entre la muralla
y el río se extendía un gran arrabal junto al cual se construyó un baño (hammam). También fuera de la muralla, pero en su lado oeste, se encontraba un cementerio. Hoy en día, todas estas áreas extramuros suelen estar inundadas por el embalse.